La iniciativa se titula Fondo Innova Idea UCSC y busca generar prototipos de interesantes proyectos ligados a la innovación.

Luego de las postulaciones en el primer semestre del presente año, se conocieron los resultados del fondo interno Idea Innova UCSC, instancia organizada y promovida por la Dirección de Innovación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).

De los 20 proyectos adjudicados, cuatro corresponden a integrantes de la Facultad de Ciencias UCSC. Se trata del estudiante de Química Ambiental Diego Carrasco. También fueron favorecidos los estudiantes del Doctorado en Ciencias con mención en Biodiversidad y Biorecursos (DCBB) Shirley Alquichire y Felipe Torres. Además, Franco Erazo perteneciente al Magíster en Ecología Marina también obtuvo el financiamiento.

Diversas son las áreas que comprenden las ideas de los ganadores. En el caso de Diego Carrasco, su principal motivación fue concretar una idea vinculada al agua de puntera. “Se trata de un condensador de agua autosustentable, el cual atrapa el aire que está en el ambiente y como está húmedo, va a condensarse y a obtener agua. Contiene materiales que ayudan al proceso de condensación sin electricidad”, explicó.

En el caso de Shirley Alquichire, debido a la temática del Doctorado, que busca desarrollar tanto los biorecursos como la biodiversidad, decidió participar de la instancia para brindar una mirada productiva. “Trabajo con Quínoa, ya que tiene interés debido a que esta planta produce una semilla con un alto valor nutricional. La Quínoa necesita de muchos nutrientes para crecer bien y tener una buena producción. Los suelos donde crece la Quínoa son suelos muy pobres en nutrientes”, comentó la estudiante, con la idea de apoyar a los agricultores del área.

En tanto, Felipe Torres desarrollará una idea vinculada a un modelo predictivo que señale dónde y cuándo se podría capturar la semilla de los choritos. “A través de una aplicación o una página web, gente que incluso no sepa programar o de modelos matemáticos predictivos o espaciales, sea capaz de identificar dónde puede encontrar este animal”, declaró Felipe Torres.

Finalmente, la idea de Franco Erazo es testear materiales biodegradables para usarlos en mallas atrapanieblas. Estas mallas son telas que captan el agua de la neblina, las que se hacen a medida que las micropartículas de agua chocan con el material, para luego escurrir por gravedad hacia los contenedores. “Mi principal motivación era desarrollar esta idea que tengo en mente hace un tiempo, un proyecto de restauración ecológica. La idea es conservar la diversidad biológica en ecosistemas afectados por la sequía”, complementó.

Se calcula que las ideas se desarrollarán entre lo que queda de 2022 y hasta el primer semestre de 2023.